Larga vida al I.R.A.
La situación se deteriora, Irlanda es todavía una colonia.
Las matanzas se suceden día tras día, año tras año.
Ocho siglos de lucha sin tregua solo han podido demostrar
la voluntad de lucha de un pueblo a negarse a rendir vasallaje.
De los barrios de Belfast a las calles de Derry
la resistencia continúa contra la barbarie inglesa.
Las bajas aumentan pero nada les detiene,
los provos y sus cojones traen locos a los sajones.
Paisley y sus muchachos son una partida de machangos,
cuya visión de futuro es exterminar a los irlandeses.
Es evidente que su miopía excede a su estupidez
únicamente superada por una ocupación sin razón de ser.
De los barrios de Belfast a las calles de Derry
la resistencia continúa contra la barbarie inglesa.
Las bajas aumentan pero nada les detiene,
los provos y sus cojones traen locos a los sajones.
Orangistas y lealistas, y los británicos fascistas
solo encontrarán en el Ulster la humedad de sus tumbas.