No hay resurrección
Hundieron mi cara en un huerco de lodo, forzado a excabar me enterré tan hondo que ni ángeles alados ni dioses gloriosos arrancarán mis restos del fango del odio. NO, NO HAY RESURRECCIÓN… No hay resurrección, no para los airados, descreídos, blasfemos, refractarios. La peste nihilista, su cadena de infección, los bacilos de la plaga…
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